He podido comprobar algunas opiniones que leí antes de ir.
Es cierto que en las habitaciones los sonidos de al lado reverberan, aumentándolos.
Es cierto que no hay recepción, has de ir al bar/restaurante . Nosotros también tuvimos que buscar a alguien hasta que salió la señora encargada de la cocina, coincidió que el restaurante había cerrado ese día, así que tampoco había nadie en él.
La habitación en cambio, me resultó cómoda y agradable. También es cierto que no hay puerta en los baños, es un espacio abierto pero muy amplio.
Aunque parezca muy negativa mi opinión, he de decir que me sentí muy a gusto y cómoda en la habitación, amplia y acogedora al mismo tiempo (a pesar de tener a los de al lado como si estuvieran dentro de ella).
Los exteriores están bien, el jakuzzi no lo utilicé, ni el de la habitación ni el otro, pero para quien le guste es algo muy positivo.
Desayuno correcto.